LOS EFECTOS DEL ESTRÉS EN LA PIEL
y sus soluciones naturales
Como te puedes imaginar no hacen buena pareja ¿verdad?
Y efectivamente es una pareja que debemos romper porque la mayor proporción de problemas de la piel los causa el estrés.
Para lograrlo debemos recordar la relación que tiene la piel con el sistema inmunológico, excretor y hormonal, todos ellos orquestados por el sistema nervioso .
Es decir, conocer la conexión mente-piel: "se ha visto que la piel puede producir algunas de las mismas sustancias del cerebro y ¡que puede iniciar respuestas inmunológicas por su cuenta antes que el cerebro decida actuar!."
Por otro lado socialmente se interpreta que estar estresados es la única manera de resolver el conflicto, reto o problema, siendo la realidad justo lo contrario: cuanto más tensión interior mas problemas para ver las soluciones a los problemas.Entramos en un círculo cerrado porque no hacemos nada para equilibrar la escalada del estrés y éste se incrementa hasta que enfermamos.
"Cuando lo que se nos exige excede nuestra percepción de hasta dóde podemos llegar, tenemos estrés. También se puede definir como los pensamientos, sentimientos, conductas y cambios fisiológicos que tienen lugar a raíz de nuestras respuestas a esas exigencias y percepciones"
Dra. Amy Weschler
Sin embargo reducir el nivel del estrés no es sólo factible, sino necesario para sobrevivir y sencillo de lograr, sólo hay que comprender que necesitamos descubrir los recursos que están en nuestro interior.
El estrés moderno puede ser constante, crónico y acumulativo. Cuando sentimos cualquier amenaza emocional o física, nuestra reacción a esta percepción hace que el cerebro indique a las glándulas suprarrenales que produzcan más cantidad de adrenalina y cortisol, las hormonas del estrés. Nos permite prepararnos para enfrentarnos a un reto que tenemos que resolver pero una producción excesiva y constante hace que tengan efectos nocivos acumulativos: envejecimiento prematuro, mala circulación, aumento de la glicación, la oxidación y la inflamación celulares que producen resultados como variaciones en el tipo de colágeno que se produce, el aumento de los radicales libres y la hiperinflamación.
Como resultado tenemos los signos del estrés que nos indican que hay un problema: alergias e intolerancias, caida de pelo y uñas frágiles,acné del adulto, cambios en el estado del ánimo, envejecimiento prematuro (arrugas, ojos cansados y abotargados, tono mate, opaco y sin brillo natural, manchas), aparición o empeoramiento de la dermatitis y la psoriasis.
Es decir, el estrés puede envejer tu rostro con más rapidez que el paso del tiempo, generar o empeorar enfermedades cutáneas como el acné, la dermatitis o eccema, la rosácea, la psoriasis, las reacciones alérgicas y el herpes labial, todas ellas con gran proceso inflamatorio, y alterar la forma en que te ves y te sientes, de modo que ya no te sientes bien en tu propia piel.
Todos estos síntomas no son el problema, sino la consecuencia de una alteración y este es el enfoque que tenemos en Agua de Flores para resolverlos: un tratamiento integral que regula tanto lo que vemos como lo que sentimos en nuestra piel enferma.
Debo aclarar que las acciones del estrés en la piel como la dermatitis también ocurren en edades tempranas como sabemos. Los agentes estresantes para un bebé o un niño son tan reales como para un adulto, Hay que averiguar cuáles son y desde ahí resolverlos.
El estrés se puede eliminar y el cuerpo recuperará su equilibrio en poco tiempo, devolviendo la salud y la belleza a tu piel.
Esta primavera es un momento fabuloso para comenzar a destresarse: una clase de meditación, un paseo al aire libre...todo es empezar a pensar que podemos dejar de estar estresados y que eso no es un pérdida de tiempo o de eficacia ("encima de lo que tenemos que resolver tenemos que aprender a relajarnos ¡lo que nos faltaba!" ), lo que me ayuda siempre. A veces un gesto sencillo es muy nutritivo y revelador de lo que nos queremos a nosotros mismos: pensar que siempre es positivo deshacerse del estrés aún cuando haya que "hacer algo" para lograrlo.
Sheila Minguito
Como te puedes imaginar no hacen buena pareja ¿verdad?
Y efectivamente es una pareja que debemos romper porque la mayor proporción de problemas de la piel los causa el estrés.
Para lograrlo debemos recordar la relación que tiene la piel con el sistema inmunológico, excretor y hormonal, todos ellos orquestados por el sistema nervioso .
Es decir, conocer la conexión mente-piel: "se ha visto que la piel puede producir algunas de las mismas sustancias del cerebro y ¡que puede iniciar respuestas inmunológicas por su cuenta antes que el cerebro decida actuar!."
Por otro lado socialmente se interpreta que estar estresados es la única manera de resolver el conflicto, reto o problema, siendo la realidad justo lo contrario: cuanto más tensión interior mas problemas para ver las soluciones a los problemas.Entramos en un círculo cerrado porque no hacemos nada para equilibrar la escalada del estrés y éste se incrementa hasta que enfermamos.
"Cuando lo que se nos exige excede nuestra percepción de hasta dóde podemos llegar, tenemos estrés. También se puede definir como los pensamientos, sentimientos, conductas y cambios fisiológicos que tienen lugar a raíz de nuestras respuestas a esas exigencias y percepciones"
Dra. Amy Weschler
Sin embargo reducir el nivel del estrés no es sólo factible, sino necesario para sobrevivir y sencillo de lograr, sólo hay que comprender que necesitamos descubrir los recursos que están en nuestro interior.
El estrés moderno puede ser constante, crónico y acumulativo. Cuando sentimos cualquier amenaza emocional o física, nuestra reacción a esta percepción hace que el cerebro indique a las glándulas suprarrenales que produzcan más cantidad de adrenalina y cortisol, las hormonas del estrés. Nos permite prepararnos para enfrentarnos a un reto que tenemos que resolver pero una producción excesiva y constante hace que tengan efectos nocivos acumulativos: envejecimiento prematuro, mala circulación, aumento de la glicación, la oxidación y la inflamación celulares que producen resultados como variaciones en el tipo de colágeno que se produce, el aumento de los radicales libres y la hiperinflamación.
Como resultado tenemos los signos del estrés que nos indican que hay un problema: alergias e intolerancias, caida de pelo y uñas frágiles,acné del adulto, cambios en el estado del ánimo, envejecimiento prematuro (arrugas, ojos cansados y abotargados, tono mate, opaco y sin brillo natural, manchas), aparición o empeoramiento de la dermatitis y la psoriasis.
Es decir, el estrés puede envejer tu rostro con más rapidez que el paso del tiempo, generar o empeorar enfermedades cutáneas como el acné, la dermatitis o eccema, la rosácea, la psoriasis, las reacciones alérgicas y el herpes labial, todas ellas con gran proceso inflamatorio, y alterar la forma en que te ves y te sientes, de modo que ya no te sientes bien en tu propia piel.
Todos estos síntomas no son el problema, sino la consecuencia de una alteración y este es el enfoque que tenemos en Agua de Flores para resolverlos: un tratamiento integral que regula tanto lo que vemos como lo que sentimos en nuestra piel enferma.
Debo aclarar que las acciones del estrés en la piel como la dermatitis también ocurren en edades tempranas como sabemos. Los agentes estresantes para un bebé o un niño son tan reales como para un adulto, Hay que averiguar cuáles son y desde ahí resolverlos.
El estrés se puede eliminar y el cuerpo recuperará su equilibrio en poco tiempo, devolviendo la salud y la belleza a tu piel.
Esta primavera es un momento fabuloso para comenzar a destresarse: una clase de meditación, un paseo al aire libre...todo es empezar a pensar que podemos dejar de estar estresados y que eso no es un pérdida de tiempo o de eficacia ("encima de lo que tenemos que resolver tenemos que aprender a relajarnos ¡lo que nos faltaba!" ), lo que me ayuda siempre. A veces un gesto sencillo es muy nutritivo y revelador de lo que nos queremos a nosotros mismos: pensar que siempre es positivo deshacerse del estrés aún cuando haya que "hacer algo" para lograrlo.
Sheila Minguito
